Las personas que utilizan dos o más lenguas en su día a día (sea por la razón que sea) me entenderán. Y es que hay veces que estás hablando en un idioma al que le falta la palabra que necesitas y que ese otro idioma sí que la tiene. ¿Os suena? Yo lo sufro constantemente, puesto que el alemán es un idioma muy concreto y tiene palabras que en español no existen para definir algo que en español describiríamos utilizando más de una palabra.
Aunque mi mayor problema lo tengo precisamente con la palabra “destemplado”, puesto que los alemanes ni siquiera conocen el concepto de “tener frío, aunque no lo hace porque te has quedado frío”. Para ellos, si tienen frío, es que lo hace. Y seguramente enciendan la calefacción calentando la habitación a temperaturas propias del núcleo terráqueo (grado arriba, grado abajo). Mis mejores amigos ya han aprendido esta palabra hasta el punto de que una de ellas me dijo un día en alemán: “ahora me doy cuenta de que estoy muy a menudo destemplada”. Básicamente, al tener una palabra que lo defina ahora es capaz de reconocer este fenómeno. Algo así como pasa con algunas lenguas de los inuit y sus innumerables palabras para definir los distintos tipos de nieve que nosotros no podríamos ni reconocer.
Todo esto me dio que pensar y decidí comenzar la investigación con la ayuda de Don Google, mis libros y mis amigos provenientes de todos los rincones de planeta para haceros una lista de palabras “intraducibles”:
Mangala (sueco): el reflejo de la luna en el agua en forma de camino.
Meraki (griego): volcarse de todo corazón en hacer algo como cocinar y haciéndolo con creatividad y mucho cariño.
Kilig (tagal): las “mariposas en el estómago” en situaciones románticas.
Jugaad (hindi): asegurarse de que las cosas se realizan, aunque no se tengan muchos medios para ello.
Fika (sueco): juntarse para hablar y darse un respiro de las rutinas del día a día, normalmente para beber café y comer dulces normalmente durante largo tiempo.
Löyly (finés): el vapor de la sauna al echar agua sobre las brasas.
Hiraeth (galés): echar de menos algo (épocas, personas, animales, objetos, etc.) que quizás ya no exista o no pueda volver a formar parte de tu vida. También se puede utilizar la nostalgia o la morriña que descendientes de inmigrantes sienten hacia la tierra de sus ancestros aunque ellos mismos no hayan estado allí nunca. También la nostalgia que se siente hacia Gales o hacia el pasado galés.
Tíma (islandés): no tener la intención de gastar dinero en algo en concreto a pesar de poder permitírselo.
Komorebi (japonés): los rayos del sol que se cuelan entre las hojas de los árboles.
Toska (ruso): sentir nostalgia del lugar en el que naciste.
Gigil (tagal): el incontrolable deseo de abrazar con fuerza a una persona solo porque la amas.
Kalsarikänni (finés): quedarse solo en casa emborrachándose en ropa interior.
Razljubit (ruso): el sentimiento que tienes por alguien de quien estuviste enamorado. La amarga sensación al desenamorarse.
Gjensynsglede (noruego): la alegría de reencontrarse con alguien después de haber estado mucho tiempo sin verse.
Saudade (portugués): sentir nostalgia, morriña o añoranza por algo que no se tiene.
Destemplado (español): tener frío cuando no lo hace. Por ejemplo, cuando una persona está parada durante mucho tiempo después de haber hecho ejercicio y haber sudado. También cuando se tiene fiebre.
Cafuné (portugués brasileño): acariciar el pelo de una persona suavemente con los dedos.
Culaccino (italiano): la marca que dejan los vasos en la mesa.
Plimpplampplettere (neerlandés): ¿conoces el “juego” de lanzar una piedra al lago para que vaya dando “saltitos” sobre el agua? Pues bien, a ese juego es a lo que los holandeses llaman Plimpplampplettere.
Hyggelig (danés): la sensación cálida, positiva y de estar cómodo que sientes cuando estás con amigos o personas que aprecias.
Wanderlust (alemán): esas ansias de viajar y explorar.
Jayus (indonesio): los chisten tan, tan malos que resultan graciosos precisamente por lo malos que son. También se llama así a las personas que cuentan esos chistes.
Kummerspeck (alemán): el sobrepeso causado por comer de forma excesiva debido a un estado emocional inestable o sencillamente cuando se está triste.
Boketto (japonés): quedarse mirando la nada sin pensar en algo en concreto.
Karelu (tulu): la marca que deja algo ajustado en la piel.
Struisvogelpolitiek (neerlandés): hacer como que no te has dado cuenta de que algo malo ha pasado y actuar como si nada.
Mamihlapinatapai (yagán): piensa en esas situaciones en las que una persona muy cercana a ti y tú os miráis y sabéis exactamente lo que estáis pensando y lo que vais a hacer en ese momento. Los yaganes tienen una palabra para eso: mamihlapinatapai.
Resfeber (sueco): los nervios y el pulso acelerado del viajante junto antes de comenzar el viaje.
Tiám (farsi): el brillo en los ojos cuando conoces a alguien nuevo.
Poronkusema (finlandés): la distancia que un reno puede caminar sin cansarse antes de hacer un descanso.
Warmduscher (alemán): literalmente significa “persona que se ducha con agua caliente”. Se refiere normalmente a la persona que no está dispuesta a esforzarse y a salir de su zona de confort.
Murr-ma (wagiman): buscar algo en el agua solo con los pies.
Drachenfutter (alemán): el regalo que una persona le da a otra que está enfadada con la primera, normalmente se utiliza en el contexto de pareja. Literalmente significa “forraje para dragones”.
Szimpatikus (húngaro): a veces conocemos a alguien y desde el primer momento tenemos la sensación de que son buenas personas, aunque los acabemos de conocer. En esos casos podemos definir a estas personas como “szimpatikus”.
Iktsuarpok (inuit): salir constantemente a comprobar si alguien viene.
Sobremesa (español): tiempo que se pasa a la mesa después de haber comido, normalmente para pasar un rato con los otros comensales.
Pålegg (noruego): todo los alimentos que se pueden poner o untar en una rebanada de pan.
Tsundoku (japonés): comprar un libro y dejarlo sin haberlo leído, normalmente junto a otros libros que tampoco has leído.
Naz (urdu): el orgullo y la tranquilidad de saber que alguien te ama de forma incondicional.
Cotisuelto (español caribeño): quien lleva la camisa siempre fuera de los pantalones.
Waldeinsamkeit (alemán): la sensación positiva que proviene de estar solo en el bosque.
…
La lista puede hacerse interminable, pero lo dejamos aquí… de momento. Si a alguien entre nuestros lectores se le ocurre otra palabra, que no dude en ponerse en contacto con nosotros y alimentar al monstruo lingüista que llevamos dentro y está ansioso de conocer más curiosidades sobre las lenguas del mundo.
5 comentarios en “Palabras casi imposibles de traducir”